En diciembre de 2024, con 91 votos a favor, 28 en contra y 6 abstenciones, el Congreso despachó a ley la normativa que crea el Ministerio de Seguridad Pública, a la espera de la firma del Presidente de la República, Gabriel Boric. A casi dos meses del despacho desde el Congreso, se promulgó la ley, estableciendo la creación de la nueva cartera ministerial, para la cual el Presidente de la República fijó un plazo aproximado de cuatro meses para su entrada en vigencia. El nuevo ministerio, el número 25 del país, estará a cargo de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, creando un Centro Integrado de Coordinación Policial, el cual estará compuesto por Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones, Gendarmería, Agencia Nacional de Inteligencia, Servicio de Impuestos Internos, Aduanas, ministerios sectoriales, gobiernos regionales, municipios y el Ministerio Público. La nueva cartera ministerial contará con dos subsecretarías: Seguridad Pública, que verá el crimen organizado, terrorismo y resguardo fronterizo. Y Prevención del Delito, que estará a cargo de la atención a víctimas, seguridad privada y otorgar herramientas para trabajar en conjunto con todos los ministerios que aportan a la prevención del delito. En relación a las tareas que tendrá el futuro ministro de Seguridad, desde un comunicado difundido desde Presidencia aseguraron: «El ministro formulará y evaluará políticas y estrategias para combatir el crimen organizado, el narcotráfico y los actos terroristas. En esa línea, coordinará el trabajo con la Agencia Nacional de Inteligencia, las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública y los demás organismos competentes en la materia”. En cuanto a la labor en regiones, será liderada por un Seremi de Seguridad Pública, con la finalidad de coordinar las fuerzas policiales del sector. Además, el Delegado Presidencial también tendrá atribuciones, como, por ejemplo, la capacidad de instruir al Seremi de Seguridad Pública a actuar ante alteraciones del orden público en el territorio.